Recientemente me encontré con una foto tomada el año pasado, en ella me encontraba sonriendo disfrutando del momento. De repente algo llamo mi atención, mis pómulos parecían estar más arriba, la redondez de mi rostro era visible y sin duda lucia más rellenita, lo único que pude pensar fue ¡Catástrofe! El paso del tiempo parecía lucir implacable en mi rostro.
Considerando que tan sólo había pasado un año y que tengo un cuidado diario de mi piel; me adentre a investigar todas las herramientas que me ayudan a aletargar la aparición de arrugas y la caída de mis cachetes.
El primer shock fue hacerme consciente que llevo 10 años envejeciendo, cabe mencionar que sí, a veces siento que ya no soy tan flexible o que mis rodillas truenan al agacharme, que ya no me recupero tan rápido de las desveladas y que mi rostro no luce tan infantil, pero mi imagen de 38 tampoco empata con la idea que tenia de chica de una persona mayor o envejecida.
Efectivamente a partir de los 28 años comenzamos un proceso llamado involución cutánea, mejor conocido como envejecimiento. Las fibras de colágeno van perdiendo firmeza y turgencia, eso se refleja en líneas de expresión, caída de tejido y cabello, uñas quebradizas, rigidez de las articulaciones, dolores musculares y calambres, sí como toda una chavoruca.
Si a este proceso natural le adicionamos el estrés que se vive, la alimentación deficiente y la falta de sueño reparador, mi imagen de adulto envejecido parecía cobrar mayor fuerza.
Después de tirarme al drama, la calma llego. Ciertamente el paso del tiempo es inevitable pero no significa que tenga que ser devastador. Por tal motivo decidí tomar cartas en el asunto y asimilar que nunca es tarde para nutrir mis fibras de colágeno interna y externamente.
El colágeno ayuda a regenerar el desgaste y envejecimiento de nuestros huesos, articulaciones y la piel, hay miles de artículos en el mercado que lo contienen. Siempre es importante que si lo van a ingerir, consuman aquellos que son biodisponibles, ósea que garanticen que llegue al tejido que lo requiere. Que se disuelva en agua para que el cuerpo lo asimile más fácil y no agotemos a otros órganos como cuando lo tomamos en pastillas.
En BRAVO HOLÍSTICO contamos con una Bebida de Colágeno que además contiene zabila, magnesio, glucosamina y otros elementos que potencian el resultado y hacen que la asimilación sea más efectiva y armónica en el organismo.
Sin duda el aparato que ayuda a mantener la piel del cuerpo en mejor estado es la Radiofrecuencia, regenerador celular que antes se utilizaba a nivel médico pero se descubrió su beneficio estético. A través de la emisión de frecuencia y calor se encarga de regenerar las fibras de colágeno devolviendo firmeza y elasticidad.
El Velo de Colágeno es otro truco que nos permitirá conservar una apariencia de frescura y lozanía en el rostro. Durante el facial se coloca una máscara de colágeno liofilizado sobre rostro que se activa con loción hidratante o agua, además de gozar su beneficio también te permites consentirte con toda la relajación del tratamiento.
Con el avance de la tecnología, las herramientas para mantener firmes las fibras de colágeno también han tenido su auge. Y no se trata de ningún episodio de ciencia ficción es algo real y tangible.
Por un lado existe la IPL (Luz Pulsada Intensa) que además de eliminar el vello definitivamente, también hace labor por medio de la emisión de una luz que re densifica las fibras. Visualmente imaginen su piel como un mecate, tiene los hilos tensos y permite colgar la ropa perfectamente, con el tiempo se va deshilachando hasta que la ropa llega al piso. Lo que viene a hacer la luz es volver a tensar y fortalecer esos hilos, manteniéndolos en mejor estado por más tiempo.
Y como no mencionar al tratamiento en boga, Dermapen, por medio de microcanales donde se coloca un activo, se promueve la regeneración cutánea y cicatrización. La piel responde rápidamente a la curación de una herida difuminando líneas de expresión, marcas de acné y pigmentaciones.
Después de conocer todas estas alternativas me quedo claro algo, ahora que la esperanza de vida es más larga, deseo asumir mi edad de la mejor forma posible, creando una sinergia de trabajo interno y externo, viviendo el bienestar en consciencia y nutriendo mi ser con la dieta para el alma (Si aún no la conocen les recomiendo lean a Estefy y su hermoso recorrido por la alimentación de los chakras).
¡Y sí! Hoy más que nunca agradezco al colágeno por permitirme mejorar mi calidad de vida.
¡Bendito Colágeno!
Kika BE